CUIDANDO CON CUIDADO

"Cuidando con cuidado" nace como herramienta de ayuda para alcanzar una forma correcta de alimentación adaptada a los nuevos tiempos. Desde aquí dedicaré algunas de las informaciones que he ido recopilando a lo largo de mi vida académica; lecturas, estudios científicos, publicaciones, pero sobretodo desde la experiencia personal, que es sin duda una fuente inacabable de sabiduría.
Os animo a todos a empezar a cuidaros con cuidado, como os merecéis.

Bienvenidos a otra dimensión de la salud y de los cuidados.

viernes

HABLEMOS DE LA LECHE

Uno de los aspectos que se encuentran en duda por el interés mediático que esta teniendo en los últimos años, es sobre el consumo de leche. Surgen informaciones desfavorables sobre esta bebida que vamos a pasar a analizar.

La leche animal y concretamente la de vaca, tiene un alto valor proteico. Cada litro de leche cuenta con 34g de proteína, 49g de hidratos de carbono y 35g de lípidos. Además posee cantidades de minerales y vitaminas como calcio, fósforo, potasio, sodio, tiamina, riboflavina, niacina, acido ascórbico y vitamina A.

Pero como siempre, lo importante de los nutrientes no es la cantidad que contenga cada alimento, sino qué capacidad tiene nuestro cuerpo de asimilar esos nutrientes y si son o no beneficiosos.


La nutrición y medicina clásica, durante años han aconsejado tomar al menos 2 vasos de leche al día para asegurarse la dosis de calcio necesaria, en realidad esto era cierto porque la cantidad de calcio que hay en la leche animal cubriría nuestras necesidades, sin embargo, la realidad es otra. El grupo de nutrientes que contiene la leche, hace que el calcio no sea asimilado por nuestro cuerpo, es decir, el calcio que lleva la leche, pasaría por nuestro tracto digestivo sin pena ni gloría, pero no solo eso. Actualmente contamos con numerosos estudios que dejan claro que el consumo de leche no solo es ineficaz para cubrir las necesidades de calcio, sino que el tomar leche, descalcificaría los huesos y por tanto aumentaría la necesidad de calcio. Es decir, tomar leche nos descalcifica ( en este caso nuestra abuela no tenía razón).

Por otro lado, la enzima necesaria para asimilar la lactosa es la lactasa, pues bien, a medida que crecemos esa enzima va decreciendo en nuestro organismo, por lo que cualquier adulto no va a tener capacidad para asimilar la lactosa. Podríamos decir que es un alimento que tiene gran toxicidad para los adultos. En el caso de las mujeres es aún mas pronunciado. La escuela de Medicina de Hardvard demostró ya hace años, que la leche fresca de vaca produce en las mujeres un mayor riesgo de contraer cáncer de ovarios. Además la galactosa (azúcar de la leche) es tóxica para los ovarios, inhibe la fertilidad y puede causar degeneración en el feto.

Las actuales leches sin lactosa tampoco son la panacea, con la eliminación de la lactosa eliminamos el contenido en calcio en un 50% y mantenemos la presencia de la galactosa y el desequilibrio entre calcio y fósforo se acentúa.

Existen una relación directa entre el consumo de lácteos y diferentes patologías del aparato respiratorio y oidos. Personas que padecían de sinusitis, la han borrado de sus vidas con el simple hecho de dejar de beber leche animal. El consumo de lácteos, potenciaría los problemas circulatorios, inmunodepresión, diabetes juvenil, enfermedades otorrinolaringológicas, asma, mucosidades en órganos genitales femeninos y aparato auditivo.

En realidad no necesitaríamos para nada tomar leche, el calcio es uno de los minerales mas presentes en los vegetales, verduras como la col, brecol o sésamo son una gran fuente de calcio, sana, asimilable y beneficiosa.

En China, país donde la cultura no fomenta la ingesta de leche no se producía osteoporosis, los chinos que introdujeron la leche a su dieta son premiados con un aumento de osteoporosis, algo paradójico teniendo en cuenta que los chinos que consumen leche, toman cuatro veces  más calcio que los que no la toman (se cumple la regla de que menos es mas).

Para las personas que no pueden retirar de su alimentación la leche debido a la costumbre de beber un liquido blando y dulce, mi recomendación es pasarse a las leches vegetales como la de almendras, avena, avellanas, arroz, etc. siendo poco partidario de la leche de soja.







Son muchos los motivos que nos deben de llevar a abandonar de forma radical e inmediata el consumo de leche de nuestras dietas, no obstante, además de lo anteriormente expuesto, consumir leche animal fomenta la explotación de animales en granjas industriales y es una acción poco ecológica ya que para consumir un litro de leche necesitamos invertir además el grano que hay que suministrar a las vacas durante toda su vida. ¿Las ventajas de consumir leche animal? No se me ocurren...